Sabor complejo y rico en sensaciones. Su fermentación es lenta, dura de 4 a 5 meses y se realiza directamente en barricas de roble, recipiente en el que permanecerá sobre sus lías durante largos meses y años. Esta fermentación lenta permite desarrollar un hidromiel para guarda, un hidromiel que conservará sus cualidades gustativas durante años. Servir frío como aperitivo, a degustar con un quesos fuertes, como el queso azul o el roquefort. A algunos también les gusta con el postre o al final de una comida.

